La Intelligentsia Ucraniana

La інтеліґенція o intelligentsiya ucraniana es el nombre colectivo para quienes juegan un papel líder en la vida cultural, social e intelectual de la sociedad; el término deriva de la palabra “intelligentia” o “Inteligensia”, del latín “intellegere”, que significa “percibir, entender, comprender.” En ucraniano, el término “Intelligentsia” es un sustantivo abstracto general basado en el sustantivo “intelectual”.

Miembros de la Hromada de Kyiv de fines del siglo XIX

Un uso sociológico contemporáneo, sin embargo, a menudo distingue entre la inteligencia, un amplio grupo social que consiste de especialistas profesionalmente entrenados, e intelectuales, una subcategoría de la anterior, que incluye sólo a quienes sirven como recipientes de cultura y los custodios de tradiciones y pensamiento creativo y crítico con respecto a los problemas sociales.

La palabra “Intelligentsia” se usó ampliamente y originó a mediados del siglo XIX en rusia, en referencia a una pequeña minoría de personas educadas cuyos miembros provenían de todos los sectores de la sociedad, aunque principalmente de la nobleza y la burguesía urbana. Durante el siglo XIX el término se usó también para describir sólo a los individuos educados que aspiraban a una libertad de pensamiento, que cuestionaban los valores tradicionales y el estatus quo, y buscaban cambios radicales sociales y políticos. Un ejemplo de ello fueron los “eslavófilos” y los “Occidentalistas”, aunque más adelante también los “Populistas”, los “Socialistas” y los “Marxistas”.

En la Ucrania dominada por los soviéticos, la intelligensia se definiría como “Un grupo social comprendido por individuos profesionalmente involucrados en la creación de trabajo mental, en el desarrollo y diseminación de la cultura, o en el cumplimiento de funciones administrativas específicas en producción u otras esferas de la vida social.” Esta definición tan amplia incluye casi a todos los individuos empleados en ocupaciones que requerían al menos una educación secundaria, es decir, científicos profesionales, ingenieros, maestros, médicos, bibliotecarios, académicos, escritores, artistas y personal de supervisión en la industria y administración estatal.

Tinta de I. Filonov – 1963 – Miembros de la Hermandad de Cirilo y Metodio

A diferencia de los obreros y granjeros colectivos, quienes se dice formaban una clase social, la “clase obrera”, la intelligentsia era también un grupo social. Sin embargo, los analistas occidentales y teoristas soviéticos no-oficiales, argumentan que parte de la intelligentsia, es decir los políticos, militares y policías, de hecho constituían una nueva clase gobernante.

En tiempos modernos, la intelligentsia ha jugado un papel de importancia para movimientos anticoloniales y nacionales, en especial de naciones que han perdido su clase gobernante tradicional, como la nobleza, y cuyo desarrollo económico ha sido demasiado débil que ha fracasado en la producción de una burguesía indígena significativa, una pequeña burguesía o grupos de comerciantes o artesanos. En otros movimientos nacionales, la pequeña burguesía (la checa) o la aristocracia (polaca o húngara) jugó un papel de liderazgo, pero en Ucrania el liderazgo del movimiento nacional por defecto cayó en la intelligentsia, puesto que los otros grupos faltaban en la estructura social de la nación ucraniana. El hecho de que hasta recientes tiempos la intelligentsia ucraniana haya sido un pequeño grupo, obstaculizó el desarrollo de una conciencia o movimiento nacionalistas.

Miembros de la Hermandad de Taras – 1891

La intelligentsia surgió como un estrato social aparte en la Ucrania bajo gobierno ruso durante la primera mitad del siglo XIX. Los puestos de intelligentsia fueron ocupados inicialmente por los hijos de la aristocracia menor quienes, sin tener una participación en agricultura o comercio, buscaban posiciones en el servicio del imperio como oficiales o miembros del clero, militares junior, oficiales navales, o educadores. Cada paso modesto de modernización, por ejemplo el crecimiento de la industria o sistema educativo, incrementó el tamaño de la intelligentsia indígena.

La emancipación del campesinado en 1861, que aceleró su diferenciación, proveyó un estímulo adicional al crecimiento de sus dirigentes. En los 1870s los campesinos y finqueros ricos, como sus predecesores aristócratas, comenzaron a incentivar a que sus hijos recibieran educación. Dada la preponderancia en la estructura social ucraniana de campesinos empobrecidos, y un sistema educativo elitista y lingüísticamente ruso, la conciencia nacional de la intelligentsia ucraniana representaba nada más que una diminuta capa de la población. Según el censo de 1897, de una población total de 23.4 millones en las nueve “gubernias” ucranianas, sólo había 24,000 indivíduos con cierta educación terciaria, y sólo 17,000 especializados en una educación secundaria.

La vasta mayoría de esta intelligentsia no era ucraniana, sino rusa, judía o polaca. Es más, dadas las presiones socioeconómicas y políticas, muchos miembros de la intelligentsia con ancestros ucranianos se habían rusificado. Por ejemplo, sólo el 16% de los abogados, menos de un cuarto de los maestros y sólo el 10% de los escritores y artistas de Ucrania reclamaban su nacionalidad ucraniana en 1897. De las 127,000 personas enumeradas en el censo como profesionales involucrados en trabajos intelectuales, menos de un tercio eran ucranianos.

Miembros de la Sociedad Científica Shevchenko – 1898

La primera organización formal sociopolítica de una intelligentsia ucraniana nacional, la Hermandad secreta de Cirilo y Metodio, existió bervemente de 1846 a 1847 antes de ser suprimida. Desde fines de los 1850s a los 1890s, las hromadas clandestinas eran sus organizaciones más importantes.

A finales del siglo XIX, la intelligentsia ucraniana se convirtió en sociedades Prosvita organizadas, movimientos cooperativistas y partidos políticos revolucionarios. A partir de la revolución de 1917 a 1921, el movimiento nacional y lucha por la autonomía ucraniana y luego la lucha por la independencia entre 1917 y 1920, eran lideradas en gran parte por la intelligentsia.

En Ucrania Occidental, la emergencia de una intelligentsia fue el resultado de las reformas educativas por parte de los absolutistas Habsburgos, como Maria Teresa (1740-1780) y su cogobernante y sucesor José II (1765-1790). Estos dos gobernantes establecieron seminarios teológicos en Viena (Barbareum), en Lviv (el Seminario Teológico Grecocatólico de Lviv), Uzhhorod y Chernivsti, de manera de proveer al clero ucraniano con una educación más alta; también fundaron la Universidad de Lviv y varios Gymnasiums en esa ciudad, así como en Uzhhorod.

Tanto en Halychyná como en la Transcarpatia, estas instituciones produjeron intelligentsia ucraniana de forma muy rápida. En el caso de la transcarpatia, hubo incluso una sobreproducción de intelligentsia en cuanto a las necesidades de la región, y un número de intelectuales ucranianos emigró al Imperio ruso, en donde disfrutaron de un éxito considerable; entre ellos podemos mencionar a Petro Lodii, Ivan Orlai, Yurii Venelin y varios más.

Intelectuales de Lviv en 1921. Pavlo Kovzhun en la primera fila a la izquierda. Mykola Holubets en la primera fila a la derecha.

Aunque esta nueva intelligentsia era primordialmente en el clero, incluyó un componente secular desde el inicio, especialmente en la Transcarpatia; una intelligentsia ucraniana secular se presentó de modo inequívoco en Halychyná por la década de los 1840s. El desarrollo de una intelligentsia ucraniana se presentó más lentamente en Bukovyna, dado que los Habsburgos no le pusieron tanto cuidado a la educación de un clero ortodoxo como lo hicieron con el Grecocatólico en el resto de Ucrania Occidental.

Durante la revolución de 1848 a 1849 en la Monarquía Habsburgo, fue principalmente el clero de Halychyná el que asumió el liderazgo del Concejo Supremo Ruteno, el cuerpo político representativo de Ucrania Occidental. Aún así, la intelligentsia secular, que a menudo tenía fondo clerical social, jugó un papel considerable: los ucranianos empleados en el servicio civil ocupaban un 32% de los puestos del concejo; los estudiantes universitarios y de nivel de gymnasium, ocupaban un 10%; y educadores y escritores, cada uno un 5%.

La restructuración constitucional del Imperio Austriaco a fines de los 1860s tuvo un impacto importante sobre la intelligentsia de Ucrania occidental. El compromiso de 1867 entre Austria y Hungría llevó a una Magiarización forzosa de la iglesia, burocracia e instituciones educativas en la Transcarpatia, decimando y debilitando a la intelligentsia ucraniana local. En 1910 sólo un 0.8% de los ucranianos de la Transcarpatia estaba empleado como profesores, notarios, abogados, sacerdotes, periodistas o en la milicia.

A pesar de que la intelligentsia ucraniana en Halychyná estaba sujeta a presiones de polonización después de tal compromiso austro-húngaro, estas presiones fueron más que contrabalanceadas por los derechos civiles que fueron garantizados por la constitución austriaca de 1867.

En la Transcarpatia, sólo entre un 0.7 y un 0.8% de la población ucraniana estaba empleada en profesiones de burocracia en 1900, y aún había varias diferencias cruciales. En primer lugar, la intelligentsia Ucraniana de Halychyná logró un relativamente alto número agregado, con más de 6,000 en comparación con los 1870s, y más de 20,000 en comparación con lo que había en el cambio de siglo, lo que permitió tomar proyectos ambiciosos, como el establecimiento de una academia, que fue la Sociedad Científica Shevchenko en 1893 y la publicación de 43 periódicos alrededor de 1910. En segundo lugar, como resultado de las libertades constitucionales que estaban garantizadas por Austria, pero ausentes en el Imperio Ruso y Hungría, los miembros de la intelligentsia eran capaces de trabajar casi exclusivamente en idioma ucraniano, sin importar si eran del clero, periodistas, abogados o profesores. Por ello, aunque la intelligentsia de Halychyná era mucho más pequeña, en números absolutos, que la intelligentsia ucraniana en las regiones dominadas por el Imperio Ruso y casi igual en proporción que la transcarpatiana, tenía una libertad de acción intelectual que hizo una diferencia cualitativa importante.

Finalmente, a diferencia de sus contrapartes en la Ucrania gobernada por Rusia, así como en la Transcarpatia, tuvo la oportunidad de simpatizar con las masas de la población ucraniana, con el campesinado, en un movimiento nacional bien organizado. La Intellgentsia descubrió desde el principio que el liderazgo de un movimiento masivo nacional produciría beneficios tangibles para sí misma, como la expansión del sistema educativo en idioma ucraniano en todos los niveles, y una entrada a carreras gubernamentales o parlamentarias para sus miembros.

La intelligentsia estableció múltiples instituciones para conectar con las masas, siendo la primera y más importante, la popular educativa sociedad “Prosvita”, que durante los primeros siete años de existencia, entre 1868 y 1874, tuvo miembros principalmente del clero, en un 33%, de abogados y servidores públicos con un 25%, educadores con 20%, y estudiantes el restante 10%.

Las conexiones que se forjaron entre la intelligentsia y el campesinado durante el medio siglo que precedió a la Revolución de 1917, hicieron que el movimiento revolucionario en Halychyná fuera más disciplinado y unificado que en el resto de Ucrania.

Stepan Dmojovskiy, Intelligentsia de Lviv

El crecimiento de una intelligentsia ucraniana en Bukovyna fue un fenómeno de fines del siglo XIX y principios del XX. Algunos momentos clave en este desarrollo fueron el establecimiento de la Universidad de Chernivtsi en 1875, en la que la cuarta parte de los estudiantes era ucraniana en 1914, y la rápida expansión del sistema de escuelas elementales a principios del siglo XX. La intelligentsia emergente en Bukovyna trabajó muy de cerca con su contraparte de Halychyná, copiando muchos de sus métodos e instituciones.

En el despertar de la derrota de las fuerzas nacionales ucranianas tras la guerra soviético-ucraniana de 1917 a 1921, muchos miembros de la intelligentsia ucraniana emigraron a Polonia, la República Checa (entonces Checoslovaquia), Alemania y Francia. A quienes quedaron en la Ucrania bajo el dominio soviético, las autoridades bolcheviques les restringieron toda su actividad y oportunidades de empleo.

Pero tras la Nueva Política Económica y la introducción de la Ucranización en los 1920s. los bolcheviques se vieron forzados a buscar una política de detente con la intelligentsia ucraniana. Sin embargo, aunque quedaban amplias sospechas sobre ella, los bolcheviques tuvieron que mejorar las condiciones sociales y económicas para fortalecer la república. Esto le dio a Ucrania un período de relativo ambiente liberal, por lo que entre 1923 y 1929 la intelligentsia ucraniana aprovechó cualquier oportunidad disponible para encabezar un renacimiento cultural y nacional durante ese período.

Miembros de la “Operación Blok” de la intelligentsia ucraniana de fines del siglo XX

El crecimiento del aparato estatal, la ucranización de instituciones públicas y la expansión del sistema educativo contribuyeron en gran forma a la expansión del tamaño de la intelligentsia indígena. Por ello, el número de empleados en el sistema educativo aumentó de 70,131 en 1926 a 111,135 en 1929, y el porcentaje de ucranianos en él aumentó del 65% al 72%. Entre 1926 y 1929 el número de individuos involucrados en otras formas de trabajo intelectual se expandió de 255,223 en 1926 a 397,701 en 1929, y la representación de ucranianos en ellos de 52% a 58%. En 1923 sólo un 23% de los dependientes civiles en la república eran ucranianos, pero para 1926 había aumentado a un 54%.

En 1928, mientras la ucranización se dirigía a un punto de intersección con el estalinismo en ascenso, la intelligentsia experimentó su primer golpe repentino en el juicio totalitario de “Especialistas burgueses” en la región de Shajty. Esto fue seguido por arrestos y otro juicio de exhibición en el que la intelligentsia fue acusada de pertenecer a la llamada “Unión para la Liberación de Ucrania” o “SVU”. El propósito de estas campañas era el de intimidar y silenciar a los miembros de la intelligentsia, quienes habían dirigido el renacimiento cultural, intelectual y nacional de la década.

Durante el período de industrialización soviética, es decir la década de los 1930s, la intelligentsia de Ucrania, en especial el personal técnico, experimentó un rápido crecimiento. Por ello fue que el número de ingenieros y personal técnico aumentó de 25,000 en 1926 a 123,000 en 1936. La mayoría de miembros de esta intelligentsia científica y técnica eran ex-obreros y ex-campesinos a quienes se les había impartido educación y promovido a puestos de responsabilidad. Muy poca información ha salido a la luz, sobre la composición de la intelligentsia nacional de esta década. La data disponible sugiere que aunque los ucranianos tuvieron un aumento en números absolutos, su porcentaje en la intelligentsia permaneció estático o incluso cayó. En comparación entre 1929 y 1939, la data muestra que las ocupaciones intelectuales realizadas por ucranianos bajó de 58% a 56%.

Luego llegó el “Terror estalinista” de los 1930s, que causó una gran mella en la intelligentsia ucraniana. Se ha estimado que fue eliminado el 80% de los escritores e intelligentsia creativa. Como resultado de la purga de 1933 y 1934, por ejemplo, la proporción de ucranianos entre el personal de instituciones de investigación en la Ucrania gobernada por los soviéticos cayó de un 50% del total en 1929 a un 31% en 1934, con lo que automáticamente aumentó el porcentaje de rusos de 30% a 50% en el mismo período.

En el período entre guerras, las situaciones de la intelligentsia ucraniana en tres regiones de Ucrania Occidental sufrieron lo contrario de lo que habían pasado a fines del siglo XIX y principios del XX. Ahora se retardaba el desarrollo de la intelligentsia, tanto en Halychyná como en Bukovyna, mientras que en la Transcarpatia florecía. Tanto en Polonia como en Rumanía, a las cuales fue anexada Halychyná tras la derrota de la revolución nacional ucraniana, las políticas chauvinistas del gobierno excluían a los ucranianos de empleos en el servicio civil, discriminándolos también a niveles educativos, aunque especialmente a nivel universitario, y redujeron drásticamente , o incluso abolieron los subsidios estatales a instituciones intelectuales y culturales, y redujeron grandemente el estatus del idioma ucraniano.

Como resultado de esas políticas, excacerbado después por los efectos de la Depresión, la mayoría de la intelligentsia ucraniana se encontró con sus talentos sub-utilizados. Grandes genios terminaron dando clases en escuelas secundarias, o escribiendo en puestos bajos para la prensa popular. Muchos intelectuales jóvenes y ambiciosos tuvieron suerte de encontrar empleo como bibliotecarios o con el movimiento cooperativista. Esta frustración que tuvo que sufrir la intelligenstia ucraniana durante el período entre guerras en Halychyná y Bukovyna, fue uno de los primeros factores que llevaron a inclinarla al extremismo político en los 1930s.

Miembros del “Renacimiento fusilado”

Pero en contraste, la situación en Transcarpatia fue favorable. El nuevo régimen checoslovaco expandió dramáticamente el sistema educativo, reclutó deliberadamente a ucranianos a empleos de bajo nivel en el servicio civil, y nunca discriminó el idioma ucraniano. Por ello fue que en 1930 en Transcarpatia, 13,670 ucranianos, el 2.5% de la población ucraniana total, se encontraba empleado en puestos burocráticos e intelectuales.

Durante la segunda guerra mundial, muchos miembros de la intelligentsia soviética-ucraniana fueron evacuados a Asia Central mientras el ejército nazi avanzaba. Los nazis desencadenaron una ola de terror en contra de la intelligentsia restante, de acuerdo con las órdenes de Heinrich Himmler de que “Toda la intelligentsia debe de ser diezmada…háganlo con las masas líderes y el resto obedecerá”.

En el período posguerra, las demandas de desarrollo científico y tecnológico necesitaron un crecimiento rápido de la intelligentsia, en el aspecto numérico. Por ello fue que en la Ucrania gobernada por los soviéticos, la intelligentsia aumentó de 513,000 en 1941 a 3,269,000 en 1970 y hasta 5,958,000 en 1983. E incluidos en esas figuras se encontaban individuos que sólo habían completado la educación secundaria especial. Algunos sociólogos defienden que, hablando con propiedad, la intelligentsia consistía sólo de personas con educación superior, o terciaria. Utilizando este criterio, la intelligentsia en masa era de 2,528,000 en la Ucrania dominada por los soviéticos, con un 53% de ese número mujeres. En Ucrania, los ingenieros eran el único grupo grande de la intelligentsia con educación terciaria, y 1,085,000 personas en 1983.

Es posible determinar que el porcentaje de ucranianos en la intelligentsia a 1970, hablando de una intelligentsia compuesta por estudiantes, empleados con altos sueldos y jubilados, era de 54.7% del total en la República. Y si se incluyen personas con educación secundaria, el porcentaje es de 63.1% de toda la población. Dado que en 1970 los ucranianos representaban el 75% de la población total de Ucrania dominada por los soviéticos, estos datos indican una falta de representación de ucranianos en la intelligentsia del país. El problema se enlaza a dificultades con la mobilidad social de los ucranianos.

En el último período de tiempo antes de la independencia de Ucrania, la intelligentsia quedó como el elemento más activo en la promoción social de las demandas nacionales ucranianas. Algo indicativo de ello es el hecho de que la gran mayoría de disidentes de la Ucrania bajo el yugo soviético era de miembros de la intelligentsia.

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Author: Ucrania Fantástica

Слава Україні! ¡Que viva Ucrania! Libre, independiente, soberana

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